lunes, 22 de diciembre de 2008

Retratos post mortem


Estaba buscando información sobre un asesinato que había ocurrido hace más de 50 años cuando me encontre en la Red fotografías de personas que estaban muertas. Al principio sentí un sentimiento de repulsa y horror al ver a niños pequeños muertos que parecían estar vivos. Sin embargo, comencé a buscar información sobre esta práctica, y pronto me di cuenta que era algo natural en el siglo XIX. Aún así me seguía pareciendo algo macabro, y todavía lo pienso, aunque hay que ponerse en el lugar de una persona de hace más de dos siglos.

En esta entrada voy hablar sobre los retratos post mortem, aunque apenas voy a incluir imágenes de esta práctica, ya que algunas pueden herir ciertamente la sensibilidad de las personas. Esta entrada se va a basar, en cierta medida, del fabuloso reportaje de Alberto Riera publicado en 101 Room, fotografía.

¿A quién no le gustaría conservar algo que le recordara a ese ser querido que recientemente ha fallecido? Yo creo que mucha gente conserva algún objeto de esa persona muerta. Vemos sus fotos de cuando eran pequeños, su sonrisa, sus caras de felicidad... Pero, ¿Qué pasa cuando no hemos tenido tiempo de fotografiar a esa persona antes de que muriera? En el siglo XIX, donde la tasa de mortalidad infantil era desorbitada, muchos padres perdían a sus hijos antes de haberlos fotografiado. Para no olvidarlos nunca y tener un recuerdo de ellos, solían retratarlos como si no hubieran muerto, como si todavía les quedará un hilo de vida.

Un ejemplo de lo que acabamos de nombrar es la fotografía de la derecha. A simple vista vemos un niño con los ojos abiertos, sentado en una butaca. Lo sorprendente es que el niño está muerto y tiene los ojos abiertos, pero tiene una pose muy natural. Los ojos se les solía abrir con una cucharilla de café.

Los fotógrafos de aquella época les gustaba sobre todo retratar a individuos muertos, pues podían mantener al modelo en la misma posición durante un largo tiempo. Había familiares que no pretendía que sus fallecidos parecieses que estuvieran vivos, sino simplemente dormidos. Un ejemplo, es la imagen superior donde una joven "descansa" en un sillón.

Según iban pasando los años, muchos se decantaron por otras formas de fotografiar a sus familiares muertos. Algunos no pretendía eliminar cualquier signo de muerto, sino todo lo contrario, en este tipo de fotografías los signos mortuorios son claramente visibles. Un ejemplo, es la imagen inferior donde se ve a una familia de campesinos portando el féretro de un bebe.


Esta práctica de los retratos post mortem irá poco a poco desapareciendo. La sociedad actual no toleraría este tipo de imágenes, ya que como hemos dicho antes, son macabras y repugnantes. Personalmente se me hiela la piel cuando veo este tipo de fotografías, pero no hay que olvidar el contexto. Pues hace dos siglos esta práctica era habitual y la sociedad no la veía con malos ojos.
Si os parece interesante este tema, podéis consultar las siguientes fuentes:

11 Comments:

Miguel Ángel Hernández said...

Acabo de llegar a tu blog por casualidad, y me encuentro con este texto sobre un tema que me fascina. Precisamente ahora estoy escribiendo una novela sobre esta cuestión y estoy recopilando datos y fotos. En fin, seguiré atentamente lo que vayas escribiendo.

Ulises Arvizu said...

interesante el tema, pero ¿por qué se cambió la tendencia de fotografairlos como dormidos a fotografiarlos relamente como muertos?

thtswhtisaid said...

Pues... yo, que opino sobre todo, opino que no querría una foto de mi madre muerta bajo ningún concepto porque sabría que cuando se le hizo estaba muerta. Y no es que evite el tema de la muerte, es que prefiero recordarla viva.
Y bueno... podía ser una práctica habitual en el 19, lo que nos ayuda a recordar que hemos avanzado tanto en fotografía como en buen gusto :P
¡Muy interesante el artículo!

Miriam Cánovas Andreo said...

¡Hola a todos!

Para Mahn:
Sí este tema es bastante fascinante por lo raro que nos puede parecer a la sociedad actual.
Si te interesa este tema te pueden ayudar los enlaces que hay al final del artículo.

Para Ulises:
No tengo una respuesta para eso. Simplemente te puedo decir mi suposición. Yo pienso que poco a poco las personas hemos ido aceptando la muerte. Una persona muerta nunca podrá parecer viva.

Para Antihéroe:
Yo opino igual que tu. A mí tampoco me gustaría tener una foto de un muerto. Prefiero recordar a esa persona estando viva y no muerta. ¡Ah! Me alegro que te pareciera interesante.

Un saludo

Sergy B. F said...

Yo no puedo ver a nadie querido muerto.
No me importa ver a gente muerta en un tanatorio por ejemplo si no estan muy deteriorados pero si es gente querida no.

Pero son muchos los factores y es que la esperanza de vida de aquella epoca hacia que se pudieran morir los hijos de muchos padres sin conservar recuerdos.

Pero aun así ma parece una práctica muy macabra.
Interesante artículo.

Hoy en día con la fotografía digital cada momento puede ser fotografiado.
Solo hay que ver fotolog

Un Saludo

Miriam Cánovas Andreo said...

¡Hola Sergy!
si tienes razón cada momento puede ser fotografiado con la tecnología que tenemos ahora, pero yo creo que la muerte debería seguir preservándose en la intimidad.

Un saludo.

elmoreno said...

Me ha encantado el tema -cómo no xD- y está muy bien traído. Las fotografías de gente muerta en posturas del mundo de los vivos tiene algo de belleza y animadversión que me encanta.

No me parece que sea una práctica grotesca. Por lo menos, no más grotesca que la del maquillador de cadáveres. En esas fotos no estás viendo sangre, tripas o lividez, sino la última instantánea con apariencia de ser vivo que se le ha podido sacar a esa persona. Cualquier foto posterior a esa será la de un cadáver descarnado.

Me parece una buena forma de conservar en una imagen la belleza de una persona que ha dejado de serlo, y nadie dice que estas fotos tengan siempre por destino el salir fuera de la intimidad.

Hay gente a la que le da por disecar a su abuela xD

Miriam Cánovas Andreo said...

Hola Francisco J. Moreno.

Hay fotos que si que tienen bastante belleza, como por ejemplo, la primera que he incluido en el post, donde se ve a una joven hermosa "descansando" en un sillón. Sin embargo, hay otras que he visto por Internet (puedes consultar los enlaces) que eran muy macabras. Niños en avanzado estado de descomposición con los ojos blancos y sin ninguna expresividad en el rostro.

Es indiscutible que este tema tenga interés, pues hoy en día creo que a todo el mundo le impacta.

Un saludo

Tresmasqueperros said...

Yo estudio bellas artes y el año pasado hice un trabajo sobre la fotografía post-mortem.

Desde el día en que lo presenté, la gente me mira con bastante recelo.

Un saludo.

C.

Anónimo said...

how can you write a so cool blog,i am watting your new post in the future!

Anónimo said...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.